Gratuidad, equidad, acceso igualitario… ¿carreras técnicas o universitarias? La educación es un tema que hoy día está en boga y la discusión sobre su reforma ya no solo se da en el Congreso, sino en todos los círculos sociales. ¿Qué hacer para destacar? ¿Cómo conseguir un mejor empleo? Algunos optan por seguir estudios de postgrado, magísteres o MBA, pero ¿es esto realmente valorado por las empresas? Mi experiencia en el mundo del reclutamiento de directivos y gerentes me ha llevado a definir tres casos particulares.
Primero, tenemos a un grupo de ejecutivos con estudios superiores universitarios que optan por perfeccionarse en áreas afines a sus conocimientos, principalmente en centros de estudios chilenos. Esta es una iniciativa valorada, ya que demuestra un esfuerzo por parte de la persona tanto a nivel económico, como de tiempo y esfuerzo personal. Sin embargo, no siempre son un requisito esencial para obtener un mejor puesto de trabajo o una mejor remuneración. Por otro lado, en los ejecutivos dedicados a las áreas de altas finanzas o finanzas corporativas, generalmente egresados de universidades tradicionales y carreras como ingeniería civil o ingeniería comercial, es muy valorado que el candidato haya realizado un MBA o doctorado, idealmente en el extranjero y en las universidades acreditadas en esas materias. De hecho, los alumnos de universidades prestigiosas, como Harvard, Standford, Chicago Booth School of Business o Berkeley, suelen ser contactados por empresarios chilenos (y extranjeros) antes de terminar sus estudios para ofrecerles trabajo. Por otra parte, las personas que han cursado carreras técnicas son más valoradas cuando cuentan además con estudios de postgrado focalizados en temas de gestión, que les permiten ampliar sus conocimientos y también desarrollarse en otras áreas, como la administrativa. Eso sí, es necesario tener claridad que en la mayoría de los casos los estudios de postgrado no generan una rentabilidad inmediata. Los estudios se pagan después de varios años, gracias a que “aumenta el valor del ejecutivo” por el cúmulo de conocimientos en el largo plazo.
La autora es directora fundadora de Icaran Headhunters
(anamaria@caran.cl).
